Día 1:
Cierto día _ se encontraba aturdido por el cantar de las flores. Se preguntó:
-¿estaré enloqueciendo?
Unos amaneceres más tarde se encontraba tirado en una esquina, había vuelto a su infierno personal. Siempre recordare el rostro misericordioso de esa mujer arrojándole unas monedas, que acto tan mezquino. Bien dicen que la compasión es un acto vergonzoso. Al ponerse en pie no recogió las monedas, a él no le servían para nada, él no era un mendigo. Se llevó las manos a su rostro y notó que había envejecido, se mostró sereno, conciente del paso del tiempo. La gente pasaba junto a él con recelo, estaba sucio y maloliente.
-¿estaré enloqueciendo?
Unos amaneceres más tarde se encontraba tirado en una esquina, había vuelto a su infierno personal. Siempre recordare el rostro misericordioso de esa mujer arrojándole unas monedas, que acto tan mezquino. Bien dicen que la compasión es un acto vergonzoso. Al ponerse en pie no recogió las monedas, a él no le servían para nada, él no era un mendigo. Se llevó las manos a su rostro y notó que había envejecido, se mostró sereno, conciente del paso del tiempo. La gente pasaba junto a él con recelo, estaba sucio y maloliente.
Evocando ocasos, deambulaba en plaza pública ...
INCONCLUSO ..
Cuando le dio las monedas fue un insulto a su virtud... Seamos vagabundos y conoscamos estemundo hasta rincon mas brujo!
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