domingo, 1 de octubre de 2017

El día que la nube bajo del cielo e inundo el campo con su llanto

No recuerdo casi nada. Tengo la memoria perdida.
Solo recuerdo haber visto como bajaba esa nube. Nube blanca, bajó como si se tratara de una escena teatral. Bajó y comenzó a llorar. Tal vez esa nube pesaba demasiado.
Inundó el campo. Ahora esto parece un valle, repleto de verde. Germinado.
El agua cura todos los males. El agua quita lo sediento. Alimenta al alma cuando está reseca. Te comunica a otra esfera. El agua es magia.
Mi abuela solía mirarme mientras llovía, la lluvia calmaba su tos, y yo me quedaba muy quieta mirando las gotas caer haciendo ondas hipnotizantes en el suelo. Cuando los días eran lluviosos el pequeño jardín de la abuela se llenaba de pequeñas corrientes, como un río miniatura que corría entre las piedras y las plantas de aquel jardín donde la abuela solía cuidar sus flores. Pero esos días terminaron.
Ahora la lluvia casi no cae, y cuando cae ya no la observo.
Ese día, ese sueño, la lluvia inundo mis pensamientos, revivió el jardín que se había convertido en desierto. Tal vez demasiado tarde, los girasoles ya habían muerto.


Publicado el 7 de Junio del 2015 en Hieronymusforget

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