Se oía decir en mi mente: es una señorita excepcional!, pero en la calle las mujeres mayores decian: que dios la perdone; no tengo interés en lo prohibido, simplemente porque nada podría estar prohibido para esta mujer, a veces aún frunzo el seño cuando oigo a las señoras hablar de moralidades, me perturban con sus limites morales..
tan bonita y encantadora -dice su prometido, ciertamente un joven interesante y caprichoso. una linda combinación de amalgamas, de pieles, me pareció dulce, spicy.
necesito mas procesos mentales :(
Felicidades escribes bien :)
ResponderEliminarMary Guerrero