Todo son situaciones que me mantienen al filo de la mesa, pero después de dolerme un poco, se dispersan y me muestran rostros mas amables. Aunque no condescendientes y me alegra que sea así.
Tengo muchas cosas flotando, levitando tranquilamente en mi cerebro, en mis sentires. Deje al orgullo a un lado, le quité el titulo de consejero principal, le di uno mas acorde con la situación actual, como dice el seductor: mi status quo.
Pensando en sus ojos suplicantes vino a mi una serie de escenas sangrientas, dolorosas y desconcertantes... qué nos hacen querer movernos desmedidamente y voltear a mirar a todos lados, mirar a los demás (humanos o nohumanos).
No quiero jamás alimentarme de su carne ni vivir de sus almas.
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