El ser que se sentía un recuerdo

Los días parecían salados. Nublados, como antes.

Deja vú. 

Ahora todo es real, todo esta bien, todo estará  bien, los ojos están secos, exprimidos, sin poder llorar. 

No hay razón para llorar, ninguna, ni una sola.

Los fantasmas se han ido, las ideas con ellos. ¿Así debería ser la vida? así siempre la deseó, ahora se siente avergonzado por haber logrado un deseo y no desearlo más, y querer volver.

No extraña a nadie, no desea a nadie, no busca a nadie. Existe sin más.
Quiere perder todo lo que no importa, todo lo que pesa y todo lo que flota en la superficie.
¿Que cosas no haría sólo en esta tierra? seguro se arrepentiría de ese deseo también.