domingo, 3 de agosto de 2014

Sine die

Parece que todos los secretillos están bien guardados (ahora son las 3:33 am, otra vez no puedo dormir, vicio interminable).
Siempre me ha asqueado la manera de expresarse de toda persona que cree ser "superior". Sólo somos carne, huesos y pellejo que sostiene todo eso. Sangre que corre por todo ese complejo sistema, sangre. Sangre de mortales, paquetes perecederos, somos la misma masa, "creados por el mismo Dios", la misma cosa que al morir desaparece.
Sólo nos queda la felicidad, la tristeza, el odio, la complejidad diaria. Maravilloso. Pero siempre nos esforzamos demasiado por arruinar todos estos hechos.
Las sombras lo saben, infortunadamente, demasiado tarde. Y ahora que yo lo se, no se cómo manejarlo. Sé que no debería hacer. Lo contrario debería ser lo correcto, o no.

Malditas entradas cortas, siempre estoy divagando, me mantengo aletargante en las madrugadas, inmersa y no. Siempre dual. ¿Cuanto durará este estado?



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