Un vez más de madrugada, una vez mas perdida y encontrada, nada cómoda, y nada conforme, metiendo el cerebro en la boca, negando la inmadurez y creyéndome mayor, para mirar a los ojos...
mirar la lluvia con los ojos abiertos, mirar al rededor, inundar las corneas.
Parece demasiado seguro de sí mismo, se siente vasallo en esta parte de tierra, pero siente el derecho de hablar y filosofar falsamente, nadando en aguas cristalinas y poco profundas, superfluo...
Talento y fuerza, pero aún hay juventud en su ser, no hay nada mas, eso y la juventud.
Por mi parte sigo aquí, entre lo amargo y lo dulce, caminando sobre piedras cada vez mas difíciles de pisar. Una delgada capa de sudor me envuelve, y siento miedo que el sudor entre a mis ojos.
Gracioso, filosofar, que tontería de su parte, pero que jóvenes somos.
...
Olvidaste la idea del motel, que bueno, no son sitios que recuerde con agrado.
3:12 am - 3:22 am
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