Piel transparente, labios blancos, cómo no dejárme llevar entre tus melancolías al ver tu rostro sumergirse en el agua por largos periodos de tiempo, y no se seguirte, ahogarme contigo, o quedarme a ver los siguientes atardeceres, aprender a nadar en lo profundo para encontrarte en otros tiempos.
Dejárme caer en las raíces de ese árbol qué me hundía en su fuerza, tal vez mis juegos ya no funcionen... tal vez no debería escribir nada hoy... es sólo qué lo desee demasiado.