La solitaria agonia. Lo rojo del cielo, el lugar donde encuentro a estos seres está repleto, no cabe ni mi alma. Pesa aunque es ligera y espontanea, tan tenue como la niebla.
No sueño por las noches, imagino qué es por la ausencia. Son solo pequeños momentos de lucides, después me encuentro otra vez sumerjida, ahogada en aguas grises, aguas pesadas y extrañas, macabras.
Me da miedo sentir que te acercas, me da miedo que me sumerjas, me haces sentir pesada eh inoportuna. Inmundicias en los ojos, el cerebro pesado como una piedra, no puedes mas que consevir piedad en tus procesos mentales, piedad para ti mismo, piedad para mi, piedad para las creencias... no te pido piedad, yo no te pido nada.
sólo necesito dormir, nada bueno surge de mi cerebro agotado.