-No querío ir... Ya han sido muchas muertes. - Pensé entre sueños.
El día anterior me enteré de su muerte, no comprendí la gravedad del asunto, dejamos de frecuentarnos desde hace tiempo, se alejó, creció...
El día anterior me enteré de su muerte, no comprendí la gravedad del asunto, dejamos de frecuentarnos desde hace tiempo, se alejó, creció...
Mirando fotografías pude volver a ver su rostro adorable, el rostro de un niño. Hoy que lo vi en ese ataúd supe que había cambiado, fue una sensación parecida la que vino a mi, pero menos intensa que cuando ella murió. Sentí un profundo pesar, el hueco se abrió un poco más.
En la sala había tranquilidad, faltaron muchos familiares, recordé algunas cosas, pude ver que mi padre dejo salir algunas lagrimas, tal vez recordó esa sensación de muerte. Salí para tomar un poco de aire, no pensé que fuera a afectarme tanto, hacía tiempo que no había siquiera un intercambio de palabras entre él y yo, sentí un deja vú, los ojos de sus hermanos reflejaban mis sentimientos pasados, mientras caminaba pensaba en su post mortem, caminé muy lejos cómo por una hora. Me senté a mirar a la gente. No podía dejar de pensar en esa escena. A veces vienen a mi sus muertes y veo sus frágiles cuerpos, es frustrante verlos vivir y después llorar por ellos.
Llegó Poncho, también crecí con él, pero nos hemos alejado, él tiene sus pensamientos y yo los míos, me tomó la mano y sonrió sutilmente, yo hice lo mismo, abrazo a mí tía Marisela estaba muy agobiada.
Tengo muchas fotografías con él, cuando éramos bebes, solían tomarnos fotos juntos nuestras madres, mi madre es su madrina y su madre es la mía. Me dolió verlo llorar, él tenia un lazo más cercano con Gerardo, se veían con regularidad.
Eh tenido letargos duraderos en estos días... hoy mi cabeza parecía estallar, ¿entenderlo? Aún no entiendo el pasado.
Y otro pedazo de mi se quedo en un velatorio.
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