sábado, 14 de agosto de 2010

Cómo hoja al viento




Nadie sabe con certeza de donde venimos. Nos cuentan cuentos.
Resurgimos de la soledad de las almas. Nacemos y crecemos. 
Cual hoja al viento nos desvanecemos, querer mirar mas allá del sol.
Podría permanecer lejos... abrir la mente, aún existen prejuicios que me molestan.
Hoy tengo seco el cerebro y los programas de TV nocturna me provocan nauseas.
Los retromorales me siguen dando asco, sólo tápenles la boca, ellos son el verdadero peligro para la sociedad.
No quise verte, te mentiré un poco.
Ahora me siento tranquila, me provoca reír un poco del pasado y de mis temores. 
No existe ya la inocencia en tu mirar, sólo me mientes, pero te escucho con atención, quiero recordar tus palabras para después volver a sentirme estupida por creerte, porque esta vez sería mi culpa.
Tus ojos brillaron cuando te conté mi pesar... Te pusiste feliz y me amaste más que nunca y yo a ti; Lástima que después de la felicidad vino nuestro destino fatalista. Pero eso ya fue hace mucho tiempo... espero que hayas olvidado porque yo partí hace un tiempo y ahora me encuentro cada vez mas lejos. Aprendemos a vivir, tanto que sufrir ya tiene otro significado, ya no pesa igual... Aprendemos a pensar y volamos a otros lugares. Creo que la vida es mejor ahora. 

Pd: y permanecer en un útero de protección no es una opción.


.

No hay comentarios:

Publicar un comentario