Entiendo a filosofo como un terrible cuerpo explosivo ante al cual todo corre peligro, no soy por ejemplo, ningun ogro. NIngun monstruo moral. Soy inclusive una naturaleza opuesta a la especie del hombre, que hasta ahora se veneró como virtuosa.
Aquí entre nos, me parece que eso justamente forma parte de mi orgullo. Soy un dicípulo del filósofo Dionisio, preferiria ser un sátiro, que ser un santo.
Si le hago la guerra al cristianismo eso me es facultado, porque nunca sentí contrariedades ni obstáculos. Los mas serios cristianos, siempre me muestran buena voluntad. Yo mismo un adversario de "rigueur" del cristianismo estoy lejos de odiar al individuo por el hecho de ser cristiano, fatalidad de milenios.
Jesús no negó al mundo, ni lo despreció haciendo de él un vestibulo de un mundo mejor, de un mas allá. Él simplemente lo ignoró, sin negarlo o aprobarlo, fué por la mano de sus dicípulos y apóstoles que el no a la vida fue inoculado en este mundo.
El budismo es cien veces mas realista que el cristianismo, tiene en si la herencia de saber formular los problemas de un modo objetivo y frío, surge después de siglos de actividad filosófica.
No lucha contra en pecado. Lucha contra el sufrimiento. Deja atrás de sí el autoengaño de los conceptos morales. Se sitúa para decirlo en mi lenguaje, mas allá del bien, y el mal.
En este día perfecto en el que todo madura y no solamente la vid dorada, me cayó en la vida un rayo de sol, miré hacia atrás, miré hacia adelante.. nunca vi tantas y tan buenas cosas de una sola vez.. no fue en vano que enterré hoy mi cuarenta y cuatravo año, yo podía enterrarlo, lo que en él era vida está a salvo.. es inmortal.
"El anticristo", "los Ditirambos", " El crepusculo de los Idolos" mi ensayo de filosofar con martillo, todo eso son regalos de éste,
y por cierto de su último trimestre.
¿Cómo no habría yo de estar agradecido a mi vida entera?,
es por eso que me cuento mi vida. Conozco mi destino, un día mi nombre será el recuerdo de algo terrible de una crisis como jamás había habido sobre la tierra, de la más profunda colisión de conciencias, de una decisión conjurada contra todo lo que hasta entonces fue creído, certificado, requrido. Yo no soy un hombre, soy una dinamita.
Pero mi verdad es terrible, pues hasta ahora me llamó a la mentira, de verdad. Transvaloracion de todos los valores, he ahí mi fórmula para un acto de suprema autognosis de la humanidad qué en mi, se hace genio y carne.
La fortuna de mi existencia, su singularidad, tal vez, está en su fatalidad. Diría en fórmula de enigma, qué, cómo mi padre, ya morí... y, como mi madre todavía vivo y envejezco.
El desarrollo del arte está vinculado a dos impulsos: el apolineo y el dionisiaco. tomé este nombre prestado del mundo de los dioses griegos; Apolo, dios de la serenidad, es el nombre griego para la facultad de soñar. Es el principio de la luz que hace surgir el mundo a partir del caos original.
El ordenador que habiendo domado las fuerzas ciegas de la naturaleza, las somete a una regla, es el símbolo de toda apariencia, de todas las artes plásticas, le da forma a las cosas, delimitandolas con un contorno preciso, fijando su caracter distintivo y determinando su funcion, su sentido individual. Modela el movimiento de todo elemento vital, imprimiéndole a cada uno la cadencia, la forma del tiempo e impone de ese modo, al devenir, una ley, una medida.
Dionisio, dios extranjero y errante; Dionisio es el nombre griego
para el extasis, para la embriaguez, Estado que destruye... despedaza, deroga lo infinito y lo individual.
Dionisio es el dios del caos, de la desmesura, de la disformidad
de la furia sexual y del flujo de la vida; Es el dios de la música, del arte universal, madre de todas las artes.
Friedrich Nietzsche
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