El placer de un asesino
No hay manera de reflejar su demencia mas que asesinando. Su rostro bañado en sangre cubre la sutil expresión hostil, el placer extaciante que le proboca matar, le ha borrado ya la cordura y la inteligencia... se unde en su deseo de sentir una vida esfumarce entre sus manos, todo su ser deriva de locura absoluta. Sus ojos delirantes muestran un orgasmo reprimido que lo lleva al más exitante cuadro de maldad. Un bello cuadro para él , un atroz episodio para mi, su visión del cuerpo desmembrado lo ha abrazado en un placer enfermo... se le ha salado el corazón.